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Capacidades Físicas Básicas: Fuerza, Resistencia, Flexibilidad y Velocidad

 

Fuerza, Resistencia, Velocidad y Flexibilidad. Son aquellas cualidades internas que tiene cada persona que le permiten realizar actividades motrices. Forman parte de la condición física de una persona. En la práctica con deportistas debemos de llevar a cabo una apropiada enseñanza y desarrollo de estas.
Capacidades físicas básicas

Las capacidades físicas básicas son aquellas cualidades internas que tiene cada persona que le permiten realizar actividades motrices y que forman parte de la condición física de una persona. Las capacidades físicas básicas constituyen una base importante para la adquisición y desarrollo de la condición física y de otras habilidades más complejas. En general, todas las capacidades físicas actúan como sumandos de un todo integral que es el sujeto y se manifiestan en su totalidad en cualquier movimiento físico-deportivo.

Características de las capacidades físicas básicas:

• La estrecha relación que mantienen con la técnica o habilidad motriz.
• Requieren procesos metabólicos.
• Actúan de forma yuxtapuesta cada vez que se realiza un ejercicio, es decir, se precisa de todas las capacidades en mayor o menos medida.
• Hacen intervenir grupos musculares importantes.
• Determinan la condición física del sujeto.

  

Fuerza

 

La fuerza, como capacidad física fundamental, se define como la aptitud para superar o contrarrestar una resistencia a través de la acción muscular. La diversidad de manifestaciones de la fuerza se clasifica en varios tipos según el contexto de su aplicación.

Tipos de fuerza:

• Según el tipo de contracción:

• Fuerza isométrica: Se caracteriza por la presencia de tensión muscular, sin que haya movimiento o acortamiento de las fibras, ya que la resistencia no es vencida. Un ejemplo ilustrativo es el acto de intentar empujar una pared.

• Fuerza isotónica: En este caso, se experimenta movimiento al vencer la resistencia, pudiendo ser de tipo Concéntrica, donde se produce un acortamiento del músculo con aceleración, o Excéntrica, donde se produce un alargamiento del músculo con desaceleración. Un ejemplo concreto sería levantar una pesa.

 

• Según la resistencia superada:

• Fuerza máxima: Se refiere a la capacidad del músculo para contraerse a una velocidad mínima, desplazando la máxima resistencia posible. Aquellos interesados en la fuerza máxima pueden beneficiarse de nuestra calculadora de repeticiones máximas, que proporciona información sobre el peso máximo posible.

• Fuerza explosiva (velocidad): Representa la capacidad del músculo para contraerse a la máxima velocidad, desplazando una resistencia relativamente pequeña.

• Fuerza resistencia: Esta modalidad de fuerza se manifiesta en la capacidad del músculo para vencer una resistencia a lo largo de un extenso periodo de tiempo. También se la considera como la aptitud para retardar la fatiga frente a cargas repetidas de larga duración.

La comprensión detallada de estas facetas de la fuerza es esencial para diseñar programas de entrenamiento efectivos y personalizados, maximizando así el rendimiento físico y la salud a largo plazo.




 

 

Resistencia

La resistencia se define como la capacidad de sostener voluntariamente un esfuerzo muscular de manera eficiente durante el mayor tiempo posible. Esta habilidad es esencial en diversas actividades físicas y deportivas, contribuyendo a la mejora del rendimiento y la salud en general.

 

Existen dos tipos fundamentales de resistencia:

  • Resistencia aeróbica: Esta se refiere a la capacidad del organismo para mantener un esfuerzo continuo durante períodos prolongados. En este tipo de resistencia, el esfuerzo es de intensidad leve o moderada, y hay un equilibrio entre el gasto y el aporte de oxígeno. Un ejemplo claro de esto es la carrera, donde se busca mantener una actividad física constante durante un lapso extendido.

 

  • Resistencia anaeróbica: Por otro lado, la resistencia anaeróbica implica la capacidad del organismo para mantener un esfuerzo de alta intensidad durante el mayor tiempo posible. En este caso, el oxígeno suministrado es inferior al requerido. A su vez, la resistencia anaeróbica se divide en dos subcategorías:
    • Anaeróbica láctica: En este tipo, se produce ácido láctico como resultado del proceso. La degradación de azúcares y grasas para obtener el ATP o energía necesaria se realiza en ausencia de oxígeno, generando ese característico ácido láctico.
    • Anaeróbica aláctica: Aunque también se lleva a cabo en ausencia de oxígeno, en este caso no se produce acumulación de residuos como ácido láctico. Esto implica que la degradación de sustratos para la obtención de energía se realiza de manera más eficiente, sin generar subproductos indeseados.

 

Comprender y mejorar ambos tipos de resistencia es esencial para optimizar el desempeño físico, ya que cada uno juega un papel específico en diferentes actividades y demandas atléticas. La combinación de entrenamientos que abarquen tanto la resistencia aeróbica como la anaeróbica puede ser clave para alcanzar un estado físico integral y sostenible a lo largo del tiempo.





 

 

Velocidad

La velocidad, como cualidad física fundamental, desempeña un papel crucial en la realización eficiente de acciones motrices. Se define como la capacidad de llevar a cabo estas acciones en el menor tiempo posible, manteniendo un ritmo de ejecución máximo y limitando la duración para evitar la fatiga.

 

Existen diversos tipos de velocidad, cada uno enfocado en aspectos específicos de la ejecución motriz:

  • Velocidad de reacción: Se refiere a la habilidad de responder con un movimiento ante un estímulo en el menor tiempo posible. Un ejemplo ilustrativo sería la rápida salida al oír el disparo que da inicio a una carrera de 100 metros. La capacidad de reacción instantánea es esencial para el rendimiento óptimo en situaciones que demandan respuestas rápidas y precisas.

 

  • Velocidad gestual: También conocida como velocidad de ejecución, esta se centra en la rapidez con la que se realiza un gesto aislado. Un caso práctico sería la velocidad con la que un jugador de béisbol lanza la pelota. La eficiencia en la ejecución de gestos específicos es crucial en disciplinas que requieren movimientos rápidos y coordinados.

 

  • Velocidad de desplazamiento: Este tipo de velocidad se relaciona con la capacidad de recorrer una distancia en el menor tiempo posible. También se puede entender como la habilidad de repetir gestos idénticos en un tiempo mínimo. Un ejemplo claro es la velocidad al correr o caminar. La optimización del desplazamiento es esencial en actividades donde la rapidez en el movimiento puede marcar la diferencia en el rendimiento global.

 

La velocidad no solo se trata de moverse rápidamente, sino de hacerlo de manera eficaz y coordinada, ya sea en respuesta a un estímulo, en la ejecución de gestos específicos o en el desplazamiento a lo largo de una distancia. Estos diferentes tipos de velocidad juegan roles distintos pero complementarios en la mejora del rendimiento físico y motor.

 




 

 

Flexibilidad

La flexibilidad es una capacidad fundamental que se basa en la movilidad articular y la elasticidad muscular. Esta capacidad permite el máximo recorrido de las articulaciones en diversas posiciones, facultando al individuo para llevar a cabo acciones que demandan agilidad y destreza.

 

Existen diferentes tipos de flexibilidad, cada uno con sus propias características:

  • Flexibilidad estática: En este tipo, no hay un movimiento significativo. Se trata de adoptar una posición específica y, a partir de ahí, buscar un grado de estiramiento que no alcance el umbral del dolor. Este estiramiento debe mantenerse durante unos segundos, y en algunos casos, pueden utilizarse movimientos asistidos para alcanzar la posición deseada. Un ejemplo de esto son los estiramientos estáticos, que contribuyen a mejorar la elasticidad muscular.

 

  • Flexibilidad dinámica: Se refiere a la práctica de realizar movimientos que buscan la máxima amplitud de una articulación y el estiramiento muscular máximo. En este tipo de flexibilidad, hay un desplazamiento de una o varias partes del cuerpo durante el ejercicio. Los estiramientos balísticos son un ejemplo de flexibilidad dinámica, ya que involucran movimientos rápidos y controlados que ayudan a mejorar la flexibilidad y la capacidad de respuesta muscular.

 

Cabe destacar que el desarrollo de la flexibilidad no solo contribuye al rendimiento deportivo, sino que también tiene beneficios para la salud en general. La práctica regular de ejercicios de flexibilidad puede mejorar la postura, reducir el riesgo de lesiones musculares y mejorar la coordinación motora.

La flexibilidad es una habilidad esencial que va más allá de la simple capacidad de estiramiento. Al incorporar tanto la flexibilidad estática como la dinámica en la rutina de ejercicio, se pueden obtener beneficios significativos para el bienestar físico y la calidad de vida.




 

 

Puesta en práctica

En el ámbito de la práctica con deportistas, es esencial llevar a cabo la enseñanza y desarrollo de las diversas Capacidades Físicas Básicas. Este proceso debe realizarse desde una perspectiva de idoneidad y control, con la firme intención de alcanzar un desarrollo motriz comprensivo y adaptado. Este enfoque no solo se orienta hacia las actividades físico-deportivas específicas que los individuos realizan, sino que también se extiende a considerar las posibles necesidades cotidianas o profesionales que puedan surgir en sus vidas.

 

La atención cuidadosa a la idoneidad y el control implica no solo abordar el rendimiento físico inmediato, sino también garantizar que el desarrollo motor sea holístico y beneficioso en diversos contextos. Al fomentar la comprensión profunda de las capacidades físicas básicas, se busca proporcionar a los deportistas las herramientas necesarias para no solo destacar en sus actividades deportivas, sino también para enfrentar las demandas físicas de la vida diaria y, en su caso, las exigencias profesionales específicas.

 

Este enfoque integral implica una consideración reflexiva de las características individuales de cada deportista, adaptando las estrategias educativas y de desarrollo a sus necesidades específicas. De esta manera, se busca maximizar el potencial motor de cada individuo, promoviendo la eficacia y la eficiencia en sus movimientos y acciones físicas.

 

En resumen, la enseñanza y desarrollo de las Capacidades Físicas Básicas en la práctica con deportistas no solo se centra en el rendimiento deportivo, sino que abarca una visión global, buscando preparar a los individuos para las demandas físicas de su vida diaria y profesional, mediante un enfoque adaptado y comprensivo.

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